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Quíen soy

 

«El cante es mi afición y obsesión».

 

Manuel Ortiz Romero “Manuel de Monte” pertenece  a la saga de “Los Monte” de Mairena del Alcor y sigue la estela de los mejores cantaores de su amplia y flamenca familia, como lo son su padre Manuel Ortiz Mauri y su prima Loli Mauri León , llevando dentro la escuela “Mairenista”, la formas de cantar de D. Antonio Mairena y sus hermanos Curro y Manuel, aunque se enriquece de todos los maestros cantaores que han aportado algo al flamenco y lo han enriquecido en esa evolución natural del cante. Es un enamorado de los aires que se escuchan en Alcalá de Guadaira,  Utrera,  Lebrija y de su comarca “Los Alcores”. Su carrera artística, comenzó hace poco, en 2018,  aunque lleva toda mi vida cantando  en el seno familiar. Pero aun llevando poco cantando de forma profesional tiene en su haber una gran nomina de premio

 

 

Premios 

  • Primer premio XXVI Concurso Nacional de Cante Flamenco soleá de Alcalá  1-12-2018.

  • Primer premio en el Concurso de Cante Flamenco Peña El Chumi en el Puerto de Santa Maria. Año 2019.

  • Premio a la mejor Malagueña de la Trini en el Concurso Juan Casillas de Antequera. Año 2019

  • Segundo premio . Concurso de Cante Flamenco Curro de Utrera.17-03-2019.

  • Tercer premio concurso XVII Concurso de Cante Jondo San Marcos 26-04-2019 El Saucejo Sevilla.

  • Tercer premio concurso nacional de Cante Flamenco El Colón de Huelva.24-05-2019.

  • Tercer premio concurso de cante flamenco de Punta Umbría Huelva año 2011.

  • Tercer premio en el Concurso de la Liviana. Puerto Real .Cádiz. Año 2019.

  • Cuarto premio en Concurso Flamenco de Vejer de la Frontera. Cádiz. Año 2019.

  • Segundo premio en el Concurso de Cante flamenco “Honores a Manolo Brenes” en Brenes (Sevilla). Año 2019. 

  • Tercer premio. Concurso de Cante Flamenco Curro de Utrera. Año 2020.

  • Tercer premio en el Concurso de la Liviana. Puerto Real .Cádiz. Año 2020.

  • Tercer premio en el Concurso Nacional de Carmona (Sevilla). Año 2020.

Mi afición al cante

Desde que tengo uso de razón,  no he dejado ni un solo día de escuchar flamenco, gracias a mi entorno familiar y a la pasión que tengo por éste. Comencé a tocar la guitarra a los catorce años, tocando durante un tiempo para el baile y luego en reuniones particulares y familiares,  llevando siempre el cante en secreto, debido a la gran timidez que tenía, cantando siempre en mi intimidad. Fue ya a partir de los 26 años fue cuando comencé a cantar en reuniones de amigos y en el seno familiar, siendo en el año 2019, cuando decidí dar el salto hacia los escenarios, empujado por mi hermano Eulogio muy vinculado a la peña Flamenca de Mairena del Alcor y asiduo a los concursos flamencos participando como jurado en alguno de ellos. Decidí inscribirme al concurso de Cante Flamenco organizado por la peña Flamenca La Solea de Alcalá, ganando el 1er premio en el grupo de la solea, siendo este premio el que me animo a seguir concursando en diversos pueblos hasta reunir varios premios y a la vez coger tablas en la alto de los escenarios, tan necesario para dedicarse a esta profesión.   

Esto del flamenco parece que me viene de tradición familiar, mi madre de pequeñita según cuentan cantaba muy bien las canciones de la época, Mari Fe de Triana, etc,  que se escuchaba en la radio, fue cuando se casó con mi padre que y pudo desarrollar el flamenco un poco más y cantar en las reuniones familiares, llegando incluso a cantar saetas en los balcones de Mairena y actuar en algunos eventos maireneros, en unión de toda la familia, desconozco si sus antepasados extremeños y portugués cantaban o no. Por parte de mi padre, si se conoce una tradición flamenca, cuentan que mi bisabuelo el padre de mi abuelo paterno cantaba muy bien, siempre era reclamado por los compañeros, para cantar en los descansos durante las tareas de la trilla, allí en la vega de Mairena del Alcor.

 Por parte de mi bisabuela , Rosarito de Quito perteneciente a la saga de “Los Monte”, si se conoce que cantaba muy bien, hasta llegó a tener una forma muy personal de cantar las malagueñas, donde el propio Antonio Mairena se interesó en escucharla, acercándose al Molino del Hornillo, ubicado en la ribera de Marchenilla de Alcalá de Guadaira, donde residía, y trabajaba en las labores de la molienda, junto a mi bisabuelo Baldomero y sus hijos, entre ellos mi tío Eulogio, gran aficionado al flamenco. Ese molino de agua, junto a todos los de la ribera de Marchenilla y del Guadaira, que molía el trigo para que los panaderos de Alcalá pudiesen hacer el pan más bueno del mundo, fue testigo de innumerables fiestas flamencas, donde se reunían aficionados, cantaores de Alcalá y de Utrera, gitanos de toda la comarca, que eran convocados por los hermanos de mi bisabuela la molinera, donde comían y bebían hasta que amanecía y se llevaban un dinerillo para subsistir y para llevar algo a sus familias, ya que en aquella época los molineros estaban normalmente bien situados, como bien nos narra el autor del libro Memorias Molineras de la Última Generación, escrito por Francisco López Jiménez, a partir de un manuscrito de mi tío Eulogio, en él se habla de la saga de “Los Monte”